Salvador Dalí
Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Domènech, conocido artísticamente con el nombre de Salvador Dalí, nació el 11 de mayo de 1904 en Figueres, España, y falleció el 23 de enero de 1989 en la misma ciudad. Este pintor y escultor surrealista catalán es célebre por su imaginación extravagante y su habilidad para plasmar sueños en lienzos. Su estilo se caracteriza por imágenes oníricas, detallismo extremo y simbolismo enigmático, influenciado por su fascinación por el subconsciente y el psicoanálisis de Freud.
Dalí, influenciado por el impresionismo y la psicoanálisis de Sigmund Freud, coqueteó con el movimiento surrealista liderado por André Breton en la década de 1920. Su estilo distintivo incluye la representación de elementos oníricos y simbólicos en obras como La persistencia de la memoria, donde los relojes blandos evocan la relatividad del tiempo.
En su primera etapa Dalí estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid donde comenzó a desarrollar su estilo influenciado por el cubismo y el impresionismo. Sin embargo en 1929 se trasladó a París y se unió al grupo surrealista liderado por André Breton. Durante este período creó su obra más icónica, La persistencia de la memoria (1931) donde los relojes derretidos simbolizan la relatividad del tiempo y la fugacidad de la existencia.
Durante la década de 1940, Dalí se trasladó a Estados Unidos debido a la Segunda Guerra Mundial. En esta etapa exploró temas religiosos y científicos, reflejados en obras como Cristo de San Juan de la Cruz (1951), que muestra una visión mística de la crucifixión y La tentación de San Antonio (1946), donde representó la lucha entre lo espiritual y lo terrenal.
En su regreso a España en los años 50 Dalí se enfocó en la técnica renacentista y el misticismo, dando vida a pinturas como Galatea de las esferas (1952) y La última cena (1955). Durante sus últimos años en Figueres, donde fundó el Teatro-Museo Dalí, su arte se tornó más introspectivo, influenciado por la física cuántica y su creciente obsesión con la inmortalidad.
Una anécdota notable es su colaboración con Walt Disney en el cortometraje Destino, aunque la versión final se completó muchos años después. Dalí, con su bigote excéntrico y personalidad extravagante, dejó una huella duradera en el arte del siglo XX, desafiando la realidad con sus creaciones surrealistas y su impactante presencia.